¡o dos! Julio vio el estreno en nuestro país de dos aventuras sobre ruedas, aunque hay que decir que son muy diferentes entre ellas.
Por una parte, Disney/Pixar presentó Cars, una cinta animada en la que un simpático auto de carreras, Rayo McQueen, descubre que la vida no es un banderazo de llegada en la meta, sino más bien un viaje, como diría Aerosmith. Dirigida por John Lasseter, el ganador de un Oscar por Toy Story (película que cambió la manera de hacer y ver animación en 1995), Cars es una película divertida, apta para todo público, y muy en la onda de las fábulas clásicas, marcando diferencias claras en estos tiempos de relativismo moral. ¡Cinco palomitas!
La otra cinta ciertamente es la otra cara de la moneda: The Fast and the Furious: Tokio Drift. La tercera de la serie, Reto Tokio es sólo apta para gente que gusta de la música estridente, los autos, las carreras y la vida al límite.
No es la mejor película en cuanto a actuaciones, ni la trama es particularmente creíble, pero cumple su cometido: entretiene. Está mucho mejor que la segunda entrega de la serie, y un detalle genial fue ver a Vin Diesel de nuevo al volante, aunque fuera por sólo un par de minutos.
Por la acción y la adrelina se salva (¡y es que salí del cine con ganas de correr!), le damos tres palomitas.
Hace 1 año.