Hace 8 años.
miércoles, 13 de febrero de 2008
lunes, 11 de febrero de 2008
I am Legend
El novato director Francis Lawrence, que iniciara su carrera en los vídeos musicales y que diera una gran sorpresa con Constantine en 2005, trae ahora I am Legend, una adaptación cinematográfica de la novela de Richard Matheson, cuyo tema apocalíptico se inscribe en esa tradición de la ciencia ficción a la que le intriga profundamente el fin de la humanidad.
Robert Neville (Will Smith) es el único neoyorquino inmune a un virus genéticamente manipulado que convierte a los seres humanos en criaturas violentas y pre-civilizadas. Su misión auto impuesta es encontrar una cura, y mantenerse vivo hasta entonces, lo cual logra con total éxito.
La actuación de Smith es soberbia: realmente transmite la frustración rayana en locura de la soledad; cinematográficamente es una experiencia increíble, con tomas bien logradas y escenarios desolados que te ponen a tono con la línea general del filme.
Y sí, es cierto: a lo mejor alguien va a hacer una estupidez en aras de arreglar otra cosa... típico de nosotros...
Cinco palomitas.
Robert Neville (Will Smith) es el único neoyorquino inmune a un virus genéticamente manipulado que convierte a los seres humanos en criaturas violentas y pre-civilizadas. Su misión auto impuesta es encontrar una cura, y mantenerse vivo hasta entonces, lo cual logra con total éxito.
La actuación de Smith es soberbia: realmente transmite la frustración rayana en locura de la soledad; cinematográficamente es una experiencia increíble, con tomas bien logradas y escenarios desolados que te ponen a tono con la línea general del filme.
Y sí, es cierto: a lo mejor alguien va a hacer una estupidez en aras de arreglar otra cosa... típico de nosotros...
Cinco palomitas.
viernes, 8 de febrero de 2008
El Evangelio de Judas Iscariote 5
Lo que queda de Judas
A pesar del intenso debate que el Evangelio de Judas despertó entre académicos y religiosos, el documento nos ofrece conclusiones interesantes que debemos tomar en cuenta, y reservarnos cualquier interpretación sensacionalista.
Por una parte: es claro que el documento, junto con muchos otros recientemente descubiertos, nos hace pensar en lo diverso que era el cristianismo temprano. Este detalle llama la atención de un lector no especializado por una razón: el cristianismo sigue siendo diverso. Y desde esa perspectiva, es lo genial del mensaje central de Jesús: su flexibilidad y empero su certeza moral.
Más allá de eso, el documento no ofrece más que una nueva (?) interpretación de las acciones de Judas Iscariote. En concreto, no añade datos históricos que puedan ampliar lo que ya sabemos: que Jesús fue un maestro, tuvo discípulos, y fue enjuiciado y condenado a muerte por un crimen político.
Desde luego, la interpretación de los textos del Nuevo Testamento a la luz de este y otros evangelios gnósticos, dependerá más del lector y de lo que crea. Como afirmaba el maestro: "Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre" (Mr. 7:15). Así cada quien que lea y juzgue y crea como más le guste.
Otras versiones de Judas
Mi fascinación con la historia de Jesús empezó hace muchos años, y curiosamente, no en una iglesia, sino en una biblioteca. Fueron las Tres versiones de Judas las que despertaron mi primer interés en la historia en sí, ya que la alocada hipótesis del Runeberg de Borges (que Cristo fue Judas), de tan descabellada sonaba plausible.
De ahí encontré otro libro igualmente fascinante: Yo, Judas, de Taylor Caldwell: los últimos días de Cristo narrados nada menos que por Judas, quien, en esta ocasión, sólo entregó a Jesús pensando que así aceleraría la Historia y liberaría a los Judios del yugo romano.
Otras dos versiones excelentes de Judas son la que vemos en Jesus Christ Superstar, el musical del legendario Andrew Lloyd Webber en donde Judas solamente desea que Jesús vuelva a sus enseñanzas originales; y finalmente, La última tentación de Cristo, basada en la novela de Nikos Kazantzakis, en donde Judas recrimina a un Jesús que se dejó tentar por el demonio.
En cualquier versión y de cualquier manera, se trata de la más grande historia jamás contada, con plot twist fenomenales y cientos de años de mitos y leyendas que han hecho que su alrededor se teja cualquier cantidad de intrigas adicionales. Una gran Historia.
Bibliografía
serie judas
A pesar del intenso debate que el Evangelio de Judas despertó entre académicos y religiosos, el documento nos ofrece conclusiones interesantes que debemos tomar en cuenta, y reservarnos cualquier interpretación sensacionalista.
Por una parte: es claro que el documento, junto con muchos otros recientemente descubiertos, nos hace pensar en lo diverso que era el cristianismo temprano. Este detalle llama la atención de un lector no especializado por una razón: el cristianismo sigue siendo diverso. Y desde esa perspectiva, es lo genial del mensaje central de Jesús: su flexibilidad y empero su certeza moral.
Más allá de eso, el documento no ofrece más que una nueva (?) interpretación de las acciones de Judas Iscariote. En concreto, no añade datos históricos que puedan ampliar lo que ya sabemos: que Jesús fue un maestro, tuvo discípulos, y fue enjuiciado y condenado a muerte por un crimen político.
Desde luego, la interpretación de los textos del Nuevo Testamento a la luz de este y otros evangelios gnósticos, dependerá más del lector y de lo que crea. Como afirmaba el maestro: "Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre" (Mr. 7:15). Así cada quien que lea y juzgue y crea como más le guste.
Otras versiones de Judas
Mi fascinación con la historia de Jesús empezó hace muchos años, y curiosamente, no en una iglesia, sino en una biblioteca. Fueron las Tres versiones de Judas las que despertaron mi primer interés en la historia en sí, ya que la alocada hipótesis del Runeberg de Borges (que Cristo fue Judas), de tan descabellada sonaba plausible.
De ahí encontré otro libro igualmente fascinante: Yo, Judas, de Taylor Caldwell: los últimos días de Cristo narrados nada menos que por Judas, quien, en esta ocasión, sólo entregó a Jesús pensando que así aceleraría la Historia y liberaría a los Judios del yugo romano.
Otras dos versiones excelentes de Judas son la que vemos en Jesus Christ Superstar, el musical del legendario Andrew Lloyd Webber en donde Judas solamente desea que Jesús vuelva a sus enseñanzas originales; y finalmente, La última tentación de Cristo, basada en la novela de Nikos Kazantzakis, en donde Judas recrimina a un Jesús que se dejó tentar por el demonio.
En cualquier versión y de cualquier manera, se trata de la más grande historia jamás contada, con plot twist fenomenales y cientos de años de mitos y leyendas que han hecho que su alrededor se teja cualquier cantidad de intrigas adicionales. Una gran Historia.
Bibliografía
- EHRMAN, Bart D. (2006): The Lost Gospel of Judas Iscariot: Betrayer and Betrayed Reconsidered, New York: Oxford University Press.
- _____________ (2003): Lost Scriptures. Books that did not make it in to the New Testament, New York: Oxford University Press.
- KING, Karen L. (2003): What is Gnosticism?, Harvard University Press.
- (2004): Nuevo Testamento. Sociedades Bíblicas Unidas.
serie judas
jueves, 7 de febrero de 2008
El Evangelio de Judas Iscariote 4
Las buenas noticias de Judas
En los evangelios canónicos, las imágenes recurrentes son de Jesús enseñando a las multitudes y luego, en privado, aclarando o afinando los detalles de sus enseñanzas a sus discípulos, a veces para gran frustración de él (Mt. 16:5-12).
En el Evangelio de Judas esto no es la excepción. Y así comienza el documento:
El documento narra que, estando los apóstoles reunidos, celebraban una comida, parecida a la eucaristía, cuando Jesús llega y se ríe de ellos. Ofendidos, preguntan la razón de su burla, y Jesús les remarca que no se burla de ellos, sino del hecho de que no han comprendido: el dios al que ofrecen esa comida no es el Dios verdadero, y si alguno tiene la fuerza para confrontarlo, puede hacerlo en ese momento. Aunque todos admiten poder hacerlo, nadie se atreve, salvo Judas, que se levanta y, sin mirar a la cara al maestro, le dice:
Más adelante, Judas comenta con Jesús una visión que ha tenido: los otros apóstoles le matan a pedradas. Jesús explica esta visión, diciendo:
Judas, aunque ahora comprende que una chispa divina reside en todos nosotros, y es por nuestro conocimiento que trascendemos este mundo material y llegamos de vuelta al Reino, parece consternado por lo que debe hacer (traicionar a Jesús), pero él lo tranquiliza:
serie judas
En los evangelios canónicos, las imágenes recurrentes son de Jesús enseñando a las multitudes y luego, en privado, aclarando o afinando los detalles de sus enseñanzas a sus discípulos, a veces para gran frustración de él (Mt. 16:5-12).
En el Evangelio de Judas esto no es la excepción. Y así comienza el documento:
El recuento secreto de la revelación que Jesús dió en conversación a Judas Iscariote, una semana antes de que celebrara la Pascua.
El documento narra que, estando los apóstoles reunidos, celebraban una comida, parecida a la eucaristía, cuando Jesús llega y se ríe de ellos. Ofendidos, preguntan la razón de su burla, y Jesús les remarca que no se burla de ellos, sino del hecho de que no han comprendido: el dios al que ofrecen esa comida no es el Dios verdadero, y si alguno tiene la fuerza para confrontarlo, puede hacerlo en ese momento. Aunque todos admiten poder hacerlo, nadie se atreve, salvo Judas, que se levanta y, sin mirar a la cara al maestro, le dice:
Sé quien eres y de dónde vienes. Eres del Reino inmortal de Barbelo. Y no soy digno de pronunciar el nombre del que te ha enviado.Jesús, aparentemente complacido, llama a Judas aparte y le dice que a él revelará los secretos del Reino, que no es otra cosa sino un recuento del mito gnóstico que hemos discutido antes.
Más adelante, Judas comenta con Jesús una visión que ha tenido: los otros apóstoles le matan a pedradas. Jesús explica esta visión, diciendo:
Tú serás el decimotercero, y serás maldecido por otras generaciones, pero vendrás a gobernar sobre ellas. En los últimos días maldecirán tu ascensión sobre la santa generación.(Jesús, o más bien, el autor del Evangelio de Judas parece que conoce del Libro de Hechos del Nuevo Testamento, donde al inicio los apóstoles reemplazan a Judas con Matías: el nuevo 12. Por tanto, Judas será el 13).
Judas, aunque ahora comprende que una chispa divina reside en todos nosotros, y es por nuestro conocimiento que trascendemos este mundo material y llegamos de vuelta al Reino, parece consternado por lo que debe hacer (traicionar a Jesús), pero él lo tranquiliza:
Tú excederás todos. Porque tú sacrificarás al hombre que me arropa.Siendo esta la línea determinante en todo el documento: Judas "liberará" a Jesús al entregarlo a la muerte; le permitirá trascender su existencia material y volver al Reino. Al final, Jesús agrega:
Te lo he revelado todo. Levanta tus ojos y mira a la nube y a la luz dentro de ella y las estrellas que la rodean. La estrella que las guía es tu estrella.El Evangelio termina cuando Judas entrega a Jesús.
serie judas
miércoles, 6 de febrero de 2008
El Evangelio de Judas Iscariote 3
Jesús, Judas y la Historia
Otro de los aspectos que hay que considerar, relata Ehrman, para comprender el Evangelio de Judas, es poner en perspectiva histórica a los personajes que tradicionalmente aparecen en las escrituras, canónicas, apócrifas y gnósticas.
¿Cómo determinar esto? Es, en realidad, una obviedad: si contamos con varías fuentes, mismas que sabemos pertenecen a distintos autores, podemos compararlas y determinar sus similitudes y diferencias, y a grandes rasgos estaremos descubriendo el hecho histórico más allá de lo que está en cada uno de los textos.
Hay que aclarar que esto es necesario por una sencilla razón, también obvia: los Evangelios, canónicos o no, no son recuentos históricos precisos. Cada uno de sus autores tiene una agenda específica y una intención clara al contar su historia. Si consideramos que en las tradiciones orales, como era en un inicio la tradición cristiana, la historia se modifica y se adapta dependiendo del lugar, la audiencia, y el punto que quiere uno hacer, es natural que cada recuento de la vida de Jesús diga cosas distintas. Además está el factor de la entropía: quien escucha la historia, la repetirá poniendo énfasis en lo que más le interesó o, de plano, en lo que entendió de la misma. Y como no podemos consultar el Daily Jews de abril de 30 D.C., tenemos que reconstruir la historia con los pedacitos que podamos encontrar en otras fuentes.
Así las cosas, Ehrman hace un recuento y dice que lo que sabemos es que Jesús era un predicador apocalíptico, que tuvo doce alumnos cercanos, uno de ellos fue Judas Iscariote, quien lo entregó a las autoridades, que fue juzgado por un crimen político (porque no hay otra razón para la naturaleza de su condena), y fue crucificado.
Sobre Judas Iscariote, sabemos aún menos. Sabemos que era discípulo de Jesús, que lo traicionó y que murió. El resto es sólo producto de siglos de tiranización a la figura del apóstol.
Esto levanta una cuestión interesante: ¿Por qué Judas traicionó a Jesús? Tampoco hay consenso al respecto en el Nuevo Testamento: hay quienes no dan razón alguna; o se cree que fue por el dinero; también se argumenta que Judas fue poseído por un demonio, o bien que era el demonio mismo.
En el Evangelio de Judas Iscariote, una nueva posibilidad surge: Judas traicionó a Jesús porque él se lo pidió.
serie judas
Otro de los aspectos que hay que considerar, relata Ehrman, para comprender el Evangelio de Judas, es poner en perspectiva histórica a los personajes que tradicionalmente aparecen en las escrituras, canónicas, apócrifas y gnósticas.
¿Cómo determinar esto? Es, en realidad, una obviedad: si contamos con varías fuentes, mismas que sabemos pertenecen a distintos autores, podemos compararlas y determinar sus similitudes y diferencias, y a grandes rasgos estaremos descubriendo el hecho histórico más allá de lo que está en cada uno de los textos.
Hay que aclarar que esto es necesario por una sencilla razón, también obvia: los Evangelios, canónicos o no, no son recuentos históricos precisos. Cada uno de sus autores tiene una agenda específica y una intención clara al contar su historia. Si consideramos que en las tradiciones orales, como era en un inicio la tradición cristiana, la historia se modifica y se adapta dependiendo del lugar, la audiencia, y el punto que quiere uno hacer, es natural que cada recuento de la vida de Jesús diga cosas distintas. Además está el factor de la entropía: quien escucha la historia, la repetirá poniendo énfasis en lo que más le interesó o, de plano, en lo que entendió de la misma. Y como no podemos consultar el Daily Jews de abril de 30 D.C., tenemos que reconstruir la historia con los pedacitos que podamos encontrar en otras fuentes.
Así las cosas, Ehrman hace un recuento y dice que lo que sabemos es que Jesús era un predicador apocalíptico, que tuvo doce alumnos cercanos, uno de ellos fue Judas Iscariote, quien lo entregó a las autoridades, que fue juzgado por un crimen político (porque no hay otra razón para la naturaleza de su condena), y fue crucificado.
Sobre Judas Iscariote, sabemos aún menos. Sabemos que era discípulo de Jesús, que lo traicionó y que murió. El resto es sólo producto de siglos de tiranización a la figura del apóstol.
Esto levanta una cuestión interesante: ¿Por qué Judas traicionó a Jesús? Tampoco hay consenso al respecto en el Nuevo Testamento: hay quienes no dan razón alguna; o se cree que fue por el dinero; también se argumenta que Judas fue poseído por un demonio, o bien que era el demonio mismo.
En el Evangelio de Judas Iscariote, una nueva posibilidad surge: Judas traicionó a Jesús porque él se lo pidió.
serie judas
martes, 5 de febrero de 2008
El Evangelio de Judas Iscariote 2
Apocalípticos y Gnósticos
Para comprender el significado del hallazgo del Evangelio de Judas, nos dice Ehrman, es necesario entender el contexto en el cual se origina. Si bien la datación de carbono 14 nos dice que el papiro es de entre 220 y 380 AD, los estudiosos piensan que el códice es una copia en copto de un original griego, probablemente producido en el siglo II AC, unos 100 años después de que se produjeran los evangelios canónicos (Juan, Lucas, Marco y Mateo).
Para Ehrman, las influencias en los evangelios canónicos y en otros textos del cristianismo temprano de los que disponemos, tienen una, otra o ambas influencias: apocalipticismo y gnosticismo. Si bien es importante ubicar el texto dentro de una categoría de estudio, hay que recalcar que esto es bastante complicado porque, para desgracia de los científicos sociales, la realidad no siempre se atiene a las categorías creadas para explicarla, como es el caso de estos dos términos. Pero en aras de economizar, y por ponerlo en una nuez, la explicación va como sigue:
Apocalípticos y Gnósticos son movimientos intelectuales y teológicos de reacción, esto es, surgen como una respuesta plausible en un momento de crisis en el que el conocimiento convencional no da para más, por decirlo de alguna manera. Este momento de crisis era para el judaísmo la dominación romana, cuya primera respuesta lógica, según Ehrman, fue "apeguémonos a la ley de Dios y Él nos ayudará". Pero aún con el estricto seguimiento de Su ley, Dios no ayudó. Es entonces cuando entran a escena los apocalípticos: predicadores que anunciaban que Dios vendría a la Tierra a premiar a justos y castigar pecadores, y liberaría a Su pueblo para gloria eterna. (Es claro, apunta Ehrman, que Jesús era esta clase de predicador, y si damos un repaso rápido a los evangelios, vemos que es así). La cuestión es que la llegada del Señor era inminente: "De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino" (Mt. 16:28)
Para sorpresa de todos... el Señor no llegó. Y es aquí donde entran los gnósticos. (Ojo: estoy siendo terriblemente simplista). Y ellos decían: "la razón por la cual Dios no ha venido, es porque se trata de un falso dios". Y aparece toda la cosmovisión gnóstica que, en resumen, nos dice que, en un principio, el Dios verdadero (el Auto-generado o Allogenes) creó por su voluntad a los eones, que constituyen la pleuroma o región de luz. Uno de estos eones, Sofía, en actitud francamente rebelde, creo una deidad menor llamada Yalbaoth o conocido como el Demiurgo, que se identifica con el dios del Viejo Testamento, que creó al mundo material y todo lo que en él se encuentra. Los hombres también fueron creados por esta deidad inferior y malvada, pero conservan en su espíritu una chispa de divinidad, y Jesús, según la visión gnóstica, ha venido a enseñarnos la gnosisis, o el conocimiento para superar este mundo material y volver a la región de luz, a donde pertenecemos.
Tomando en cuenta estas categorías simplistas, el Evangelio de Judas Iscariote es un texto gnóstico.
serie judas
Para comprender el significado del hallazgo del Evangelio de Judas, nos dice Ehrman, es necesario entender el contexto en el cual se origina. Si bien la datación de carbono 14 nos dice que el papiro es de entre 220 y 380 AD, los estudiosos piensan que el códice es una copia en copto de un original griego, probablemente producido en el siglo II AC, unos 100 años después de que se produjeran los evangelios canónicos (Juan, Lucas, Marco y Mateo).
Para Ehrman, las influencias en los evangelios canónicos y en otros textos del cristianismo temprano de los que disponemos, tienen una, otra o ambas influencias: apocalipticismo y gnosticismo. Si bien es importante ubicar el texto dentro de una categoría de estudio, hay que recalcar que esto es bastante complicado porque, para desgracia de los científicos sociales, la realidad no siempre se atiene a las categorías creadas para explicarla, como es el caso de estos dos términos. Pero en aras de economizar, y por ponerlo en una nuez, la explicación va como sigue:
Apocalípticos y Gnósticos son movimientos intelectuales y teológicos de reacción, esto es, surgen como una respuesta plausible en un momento de crisis en el que el conocimiento convencional no da para más, por decirlo de alguna manera. Este momento de crisis era para el judaísmo la dominación romana, cuya primera respuesta lógica, según Ehrman, fue "apeguémonos a la ley de Dios y Él nos ayudará". Pero aún con el estricto seguimiento de Su ley, Dios no ayudó. Es entonces cuando entran a escena los apocalípticos: predicadores que anunciaban que Dios vendría a la Tierra a premiar a justos y castigar pecadores, y liberaría a Su pueblo para gloria eterna. (Es claro, apunta Ehrman, que Jesús era esta clase de predicador, y si damos un repaso rápido a los evangelios, vemos que es así). La cuestión es que la llegada del Señor era inminente: "De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino" (Mt. 16:28)
Para sorpresa de todos... el Señor no llegó. Y es aquí donde entran los gnósticos. (Ojo: estoy siendo terriblemente simplista). Y ellos decían: "la razón por la cual Dios no ha venido, es porque se trata de un falso dios". Y aparece toda la cosmovisión gnóstica que, en resumen, nos dice que, en un principio, el Dios verdadero (el Auto-generado o Allogenes) creó por su voluntad a los eones, que constituyen la pleuroma o región de luz. Uno de estos eones, Sofía, en actitud francamente rebelde, creo una deidad menor llamada Yalbaoth o conocido como el Demiurgo, que se identifica con el dios del Viejo Testamento, que creó al mundo material y todo lo que en él se encuentra. Los hombres también fueron creados por esta deidad inferior y malvada, pero conservan en su espíritu una chispa de divinidad, y Jesús, según la visión gnóstica, ha venido a enseñarnos la gnosisis, o el conocimiento para superar este mundo material y volver a la región de luz, a donde pertenecemos.
Tomando en cuenta estas categorías simplistas, el Evangelio de Judas Iscariote es un texto gnóstico.
serie judas
lunes, 4 de febrero de 2008
El Evangelio de Judas Iscariote 1
El hallazgo
Una gran cantidad de textos antiguos, originados en los primeros siglos del cristianismo pero con visiones radicales en su interpretación de la vida, enseñanzas y muerte de Jesús, comenzaron a aparecer en excavaciones arqueológicas o felices accidentes de campesinos, desde más o menos mediados del siglo XIX. Muchos de estos adquirieron una fama notable gracias a ficciones como El Código Da Vinci, y otros, como el Evangelio de Judas, han levantado polémica por su propio mérito.
Aunque se sabía de la existencia de este Evangelio por cuenta de Irineo y sus escritos contra los gnósticos, los orígenes del hallazgo son oscuros, pero se remontan a los años 1970. Luego de eso, la historia del manuscrito ha sido bien documentada:
En 1983 un traficante de arte de Egipto invitó a escolares de Yale a echarle una mirada a una serie de papiros, archivados en cajas de zapatos y envueltos en papel periódico, con el fin de ofrecerlos a la universidad por la nada modesta cantidad de 3 millones de dólares. Aunque los científicos determinaron, a primera vista, que en efecto se trataba de documentos antiguos e importantes, la cifra estaba más allá de las posibilidades de Yale, o de cualquier otra institución educativa en realidad, y tuvieron que declinar la oferta. Sin comprador, el manuscrito permaneció en una caja fuerte en Long Island por 17 años, donde el clima húmedo de América comenzó a deteriorar de manera veloz irreversible el delicado papiro.
En 2000, el misterioso traficante de arte finalmente vendió el manuscrito a Frieda Nussberger-Tchacos, una reconocida tratante de arte que no logró vender el manuscrito a Yale ni a otra universidad, por cuestiones de propiedad: ¿Salió el documento de Egipto de forma legal? Incapaz de comerciarlo, Nussberger-Tchacos decidió venderlo a la Maecenas Foundation for Ancient Art, cuya misión es recuperar documentos antiguos, estudiarlos, traducirlos, publicarlos y devolver sus originales a sus países de origen.
La Fundación y National Geographic se dieron a la tarea de localizar un grupo de científicos que ayudaran al estudio y autenticación de los documentos. Entre ellos, Bart D. Ehrman, profesor de estuios religiosos de la University of North Carolina - Chapel Hill, dio cuenta del fabuloso hallazgo del Evangelio de Judas: un documento que ofrece una nueva perspectiva para entender la relación del malhadado apóstol con su maestro, y que esta semana discutiré con cierto detalle.
serie judas
Una gran cantidad de textos antiguos, originados en los primeros siglos del cristianismo pero con visiones radicales en su interpretación de la vida, enseñanzas y muerte de Jesús, comenzaron a aparecer en excavaciones arqueológicas o felices accidentes de campesinos, desde más o menos mediados del siglo XIX. Muchos de estos adquirieron una fama notable gracias a ficciones como El Código Da Vinci, y otros, como el Evangelio de Judas, han levantado polémica por su propio mérito.
Aunque se sabía de la existencia de este Evangelio por cuenta de Irineo y sus escritos contra los gnósticos, los orígenes del hallazgo son oscuros, pero se remontan a los años 1970. Luego de eso, la historia del manuscrito ha sido bien documentada:
En 1983 un traficante de arte de Egipto invitó a escolares de Yale a echarle una mirada a una serie de papiros, archivados en cajas de zapatos y envueltos en papel periódico, con el fin de ofrecerlos a la universidad por la nada modesta cantidad de 3 millones de dólares. Aunque los científicos determinaron, a primera vista, que en efecto se trataba de documentos antiguos e importantes, la cifra estaba más allá de las posibilidades de Yale, o de cualquier otra institución educativa en realidad, y tuvieron que declinar la oferta. Sin comprador, el manuscrito permaneció en una caja fuerte en Long Island por 17 años, donde el clima húmedo de América comenzó a deteriorar de manera veloz irreversible el delicado papiro.
En 2000, el misterioso traficante de arte finalmente vendió el manuscrito a Frieda Nussberger-Tchacos, una reconocida tratante de arte que no logró vender el manuscrito a Yale ni a otra universidad, por cuestiones de propiedad: ¿Salió el documento de Egipto de forma legal? Incapaz de comerciarlo, Nussberger-Tchacos decidió venderlo a la Maecenas Foundation for Ancient Art, cuya misión es recuperar documentos antiguos, estudiarlos, traducirlos, publicarlos y devolver sus originales a sus países de origen.
La Fundación y National Geographic se dieron a la tarea de localizar un grupo de científicos que ayudaran al estudio y autenticación de los documentos. Entre ellos, Bart D. Ehrman, profesor de estuios religiosos de la University of North Carolina - Chapel Hill, dio cuenta del fabuloso hallazgo del Evangelio de Judas: un documento que ofrece una nueva perspectiva para entender la relación del malhadado apóstol con su maestro, y que esta semana discutiré con cierto detalle.
serie judas
viernes, 1 de febrero de 2008
El Orfanato
No estoy impresionada.
La culpa es de quienes hacen trailers tan buenos de películas que la verdad no lo son tanto.
Con una trama predecible, unos giros de la historia que en realidad no giraban tanto, y poco que desafiara el sentido común de la persona que se precie de tenerlo, El Orfanato es la película que España nominó sin éxito a los Oscars, y que, endosada por Guillermo Del Toro, dirigió el novato Juan Antonio Bayona.
Aunque prometía ser EL thriller, hay como 5 minutos de suspenso en un drama al estilo de The Deep End of the Ocean, y el resto de la película consiste en un continuo revelar obviedades que llega por momentos a ser tedioso.
Tres palomitas.
La culpa es de quienes hacen trailers tan buenos de películas que la verdad no lo son tanto.
Con una trama predecible, unos giros de la historia que en realidad no giraban tanto, y poco que desafiara el sentido común de la persona que se precie de tenerlo, El Orfanato es la película que España nominó sin éxito a los Oscars, y que, endosada por Guillermo Del Toro, dirigió el novato Juan Antonio Bayona.
Aunque prometía ser EL thriller, hay como 5 minutos de suspenso en un drama al estilo de The Deep End of the Ocean, y el resto de la película consiste en un continuo revelar obviedades que llega por momentos a ser tedioso.
Tres palomitas.
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