Totalmente ignorante del asunto, anoche iba en mi auto junto con mi hermano, y escuchábamos una estación de radio local que transmite música de los sesenta, setenta, ochenta y noventa, una excelente alternativa frente a Radio Ranchito y otras similares que se enfocan a la música populachona que no muy nos entusiasma. Como por media hora, lo único que escuchábamos eran canciones de Michael Jackson. No teníamos idea de por qué, y la verdad, no conocía muchas de las rolas, pero algo sí era inconfundible: la voz. Más tarde, nos enteramos por qué nuestra estación favorita homenajeaba a MJ.
Nunca fui fan. Pero siempre me quedó muy claro que MJ era genial: no por nada llenó 5 veces el Estadio Azteca en 1993, más o menos por las mismas fechas en las que Madonna y Paul McCartney visitaban nuestro país con sus respectivas giras. (Entonces había que analizar el costo de oportunidad y por supuesto, preferí ver a mi Beatle favorito).
Era un bailarín sin parangón, un ícono de la moda ochentera y un visionario: sus videos musicales son impactantes, desde el muy celebrado Thriller de 1982, hasta el fabuloso Cry, el segundo sencillo de su último albúm, que presenta una utopía visual en donde gente de todo tipo se toma de las manos. Además, tenía grandes amigos, y grabó muchos temas a duo con personajes de la talla de Paul McCartney, Stevie Wonder y su hermana Janet. Su aparición en Oprah en 1993 convirtió a esta emisión del show en una de las más vistas en la historia de Estados Unidos.
Sin duda, los escandalos de abuso sexual de 1993 y 2003 dominaron su vida pública en los últimos tiempos. Aunque en el primer caso no se presentaron cargos, y en el segundo todos los cargos fueron desestimados, este es un estigma terrible que quedará unido a la leyenda de MJ, junto con su estilo de vida algo excéntrico, su increíble deuda de unos 500 millones de dólares y todo el misterio alrededor de buena parte de su vida privada.
Quedan en el soundtrack de mi vida excelentes rolas como Thriller, We are the world, Heal the world, Beat it, y Black or white.
Hace 8 años.