Woody Allen es genial. Y lo más genial de él es que hace que los actores que trabajan con él sean también geniales. En Match Point, de 2005, Jonathan Rhys Meyers protagoniza con maestría a Chris Wilton, un personaje tan complejo como interesante, que pone en juego no sólo su galanura, sino también toda su racionalidad y emociones para cometer un crimen. Y su contraparte es Scarlett Johansson, nominada a un Golden Globe por su interpretación de la histérica e inestable Nola Rice.
Chris Wilton es un tenista profesional que, pese a su juventud, se ha retirado de las canchas. Toma un trabajo como instructor de tenis en un club aristocrático y entabla una relación con la familia Hewett: se hace novio y marido de la hija, se convierte en el protegido del padre, en el yerno consentido de la madre y en el mejor amigo del hijo, con quien acaba por compartir no sólo el amor por la ópera y el tenis, sino también la lujuria hacia Nola Rice, la novia de aquel. Cuando llega el momento de decidir entre la seguridad y estabilidad que su familia política le ofrece, y la pasión desenfrenada que le proporciona su relación con Nola, Chris opta por deshacerse de ésta última y por asegurar su permanencia en la familia Hewett.
La cinta fue nominada al Oscar como mejor guión original. ¡Tres hurras a Woody Allen y cinco palomitas!
Hace 1 año.
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