viernes, 9 de marzo de 2012

La perdió

Tiene la guitarra entre las manos. Los dedos han perdido la fuerza; han perdido los callos. El sonido aún está ahí; también está la armonía. La música está para ser descubierta o para ser perdida. Pero no viene la letra. No encuentra la melodía. No sabe por dónde empezar a armonizar el sentimiento y la agonía. Le da un sorbo a la cerveza. Una fumada al cigarrillo. Vuelve a escuchar en su cabeza todas las canciones. Todos los latidos. Se acuerda de ese día, hace ya tantos ayeres, en que en sus manos era ella la música y los placeres. Se acuerda de su piel, de sus gemidos. Se acuerda que era suya y que su música eran sus latidos. Da otro sorbo a la cerveza. Detiene los recuerdos. Pero saber que la perdió le arranca los suspiros. La ama todavía: la guitarra no tiene la culpa de haberla perdido.

1 comments:

Gnozin Navarro Barreras

Gracias!
Un oasis en medio de una mañana de locos...