
Johnny Blaze le vende su alma al diablo para salvar la vida de su padre, lo que ignora al cerrar el trato es que estará condenado a la soledad por el resto de su vida... hasta que su acreedor regresa a cobrarse el favor y Johnny se convierte en el Ghost Rider...
La historia es bastante lenta, Nick Cage nos gusta más en papeles dramáticos, Eva Mendes es tan X que esta peli, aunque entretenida, sólo le damos tres palomitas, por sus buenos efectos... y recemos por que no haya una segunda parte...



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