Imagino que mucha gente llegó a Harry Potter por la misma ruta que yo: vía el cine. La primera película fue un alucine maravilloso en el que al fin se les hacia justicia a efectos especiales que desde Star Wars, principalmente habían explorado el arte de destruir, explotar y volar cosas por los aires. Además, la imaginativa historia de J.K. Rowling hizo que muchos niños en todo el mundo volvieran a los libros, y fue después de ver la primera peli que a mí también me enganchó la escritora con sus historias fabulosas (apenas voy en el 4o libro, y me encantan).
Las secuelas de Harry Potter no han dejado de impresionarme. Me encanta la gran imaginación que el equipo de producción ha puesto en el desarrollo de este mundo imaginario, y además las actuaciones de sus chicos han ido creciendo con ellos. El trabajo de David Yates ha estado genial en las últimas dos entregas, y en verdad se nota un gran esfuerzo en la adaptación del guión, en especial si consideramos que los últimos volúmenes de la saga eran chonchos ejemplares de unas 800 páginas.
Esta cinta, que avanza más en la trama general de la saga, es muy entretenida, visualmente espectacular y muy divertida. Y pese a todo, mi favorita sigue siendo la de Alfonso Cuarón, además de que extrañé un poco a John Williams. Por cierto, ¡Feliz Cumpleaños Harry Potter! Cuatro palomitas.
Hace 1 año.
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