Con el guapo Johnny Depp no hay pierde: me pregunto en qué momento dejarán de sorprenderme su atinada selección de roles y sus interpretaciones que siempre son intensas, apasionadas y apasionantes. Public Enemies no fue la excepción. Si bien LA cinta de policias y ladrones es The Fugitive -le valió un Oscar a Tommy Lee Jones por el papel del poli obsesionado-, está se encuentra muy cerca de superarla.
John Dillinger es uno de los iconos de la mafia gringa de los 30's, junto con otros personajes muy retratados en el cine como Al Capone y Bonnie & Clyde. A cargo de Michael Mann, la cinta se une a una decena de películas que han recreado la vida del gangster, destacando el hecho de que se protegía a la vista de todo el mundo, al mantenerse en el "gusto" del público por nunca atacar a civiles.
Las actuaciones están de primera, aunque vale decir que Johnny se come vivo a su co estrella, el siempre lindo Christian Bale. Lo que más me gustó de la cinta fue la música, que está genial, y por supuesto el desfile de fedoras.
Cinco palomitas.
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