lunes, 26 de septiembre de 2011

Instrucciones para combatir la angustia una tarde de lunes

1. Avise en su casa/trabajo/escuela que va por cigarros.

a. Si usted no fuma, es un excelente momento para comenzar.
b. Si usted fuma, es el peor momento para intentar dejarlo.

2. Suba a su auto.

a. Si usted no tiene auto, pida uno prestado.
b. Si usted no consigue un auto, ríndase: morirá de angustia.

3. Vaya, efectivamente, por cigarros.

4. Encienda uno.

5. Encienda el sonido con una canción de rock particularmente escandalosa. Recomiendo Cryin’ de Aerosmith, pero sólo porque es el CD que está atascado en el aparato de mi auto desde hace meses.

6. Fume y cante y conduzca sin rumbo por un rato.

7. Apasiónese. Que no le dé pena que los transeúntes y otros automovilistas lo miren. Agite la cabeza y las manos. Deje salir toda esa mala energía. Sea explosivo.

8. Vigile su tanque de gasolina. Si usted es como yo y gastó el dinero de la gasolina en cigarros, procure no ir demasiado lejos.

9. Regrese al paso cuatro y repita cuantas veces sea necesario.

10. Usted sabrá que ha concluido el proceso exitosamente cuando:

a. Su angustia haya disminuido notablemente y se sienta aliviado y capaz de volver a su casa/trabajo/escuela sin ganas de estrangular a alguien.
b. Se haya desgañitado por cantar rock y fumar, en cuyo caso, lo que le preocupará ahora será su garganta, lo cual puede ser una nueva fuente de angustia si usted no sabe controlarse.
c. Se le haya acabado la gasolina, en cuyo caso, lo que le preocupará ahora será volver a su casa/trabajo/escuela, lo cual puede ser una nueva fuente de angustia si usted no sabe controlarse.
d. Si ocurriesen b o c, no se apanique. Intente morderse las uñas: suele ser un gran alivio al momento de sentir angustia.