Lo bueno es que la gente puede entretenerse a sí misma. El Foro ya estaba casi al tope, seguro había gente desde antes que nosotros llegáramos, y cuando al fin nos pusieron música ad hoc, la gente estaba ya lista para empezar, y empezaron a organizar la ola, una y otra vez empezando desde un extremo y yendo hasta el otro, hasta que después de varios intentos lograron que se viera parejita, incitando los gritos y aplausos de todo mundo. Seguro alguien tiene un video por ahí.
Lo malo es que había muchos niños. Digo malo porque a la salida a nosotros, que no somos básicamente pequeños sino todo lo contrario, nos arrastró la marea humana sin control alguno. Como pudimos, a codazos y empujones, logramos zafarnos de la corriente de gente que nos arrastraba justo al lado contrario a dónde teníamos que ir. Imagino que si no fue algo grato para dos personas que están sobre el 1.70 mts, para un niño pequeño de un metro o menos de altura debe haber sido horrible.
Lo feo… en realidad no hubo nada feo. El sonido estaba de diez, el set list fue increíble, la química entre Paul y el público fue maravillosa. Fue una de esas experiencias únicas e irrepetibles que el azar y la fortuna raramente ponen a nuestro alcance…
Mañana: "¡Hola chilangos!"
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