Mi fascinación por aquél país mediterráneo y todo lo que tiene que ver con él no termina, y para celebrar que más nos gusta el vino, la pasta y la alegría nativa del país de "la botita", la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México dedicó su concierto 20 de la temporada precisamente a ella.
Con una dirección fenomenal a cargo de Alessandro Buccarella, la orquesta se lució con La Italiana de Mendelssohn, Romeo y Julieta de Tchaicovsky y el Guillermo Tell de Rossini. Eso, más las notas del programa de Juan Arturo Brennan que son siempre un deleite, realmente me hicieron la tarde del domingo.
Ahora, la Dirección Artística de la orquesta ha decidido dar un tema a cada programa. Parece que funciona bien, y lo mejor de todo es que ya nos ahorramos a Shostakovich al menos por un rato...
No se pierdan la temporada. El Tango y Fiestas del 13 y 14 de octubre, y Frida y Diego del 8 y9 de noviembre promenten...
Hace 1 año.
0 comments:
Publicar un comentario