
Lo que permanece, desde luego, es el escepticismo de Scully, siempre impregnado de su fe religiosa. Y su contraparte son las ganas del ex- agente Mulder de ver más allá "de lo programado, categorizado o fácilmente referenciado". El ritmo también es muy familiar: como en los episodios en los que Carter se olvidaba por un rato de los OVNIS y nos regalaba joyas de suspenso en el mundo paranormal.
Lo que ha cambiado es, sin duda, la "vida" de los personajes, que a pesar de haber perdido a William, permanecen juntos más allá de su lazo profesional; su juventud, que si a David Duchovny le ha caído de perlas, a Gillian Anderson le sentó más que de maravilla.
Cinco palomitas, ¡Quiero creer!





1 comments:
Uhhh!!! Tengo que verla, soy medio seguidor de la serie.
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