miércoles, 28 de marzo de 2012

A Rubén

A Rubén no le gusta mirarse en el espejo. Será que no se encuentra ahí, que no se reconoce. Yo lo reconozco, lo miro, lo estudio. Cada gesto y cada mirada, su manera de sacudir la cabeza y mirar la nada, batir las pestañas y reír con ganas. Todas las sé, las siento. Recuerdo caminar por una calle concurrida, como nadando contracorriente en un río de rostros anónimos y ajenos. Recuerdo haber apretado el paso para apurar el encuentro. Recuerdo que mi corazón saltaba e igual hacía mi mirada de cara en cara, de silueta en silueta. Recuerdo haberlo visto a la distancia: lo hubiera reconocido en cualquier parte. Lo miré a la distancia: sí, lo reconocía. “Hola, mi amor”. Le di un abrazo. Sí era él. Es siempre. A Rubén no le gusta mirarse en el espejo, pero yo lo miro, lo encuentro, lo memorizo y siempre lo reconozco.

1 comments:

Ketzalkhan

Hola,
Me gustan tus escritos, los que tu llamas chiquicuentos y amorosos, yo veo en tu prosa, prosa poética. Como sea, me gusta. He leido tus tres entradas más recientes,(además algo de William,jeje). Es interesante.
Enhorabuena por tus blogs, tus escritos, y que sigas con ellos, en ello.
Saludos.
Ketzalkhan.