viernes, 7 de septiembre de 2012

Me hubiese gustado


Me hubiese gustado llegar a esa cita que tenías con la luna. Mirarte sentado en el tejado, con el gato negro en el regazo, y sin hacer ruido acercarme despacio. Me hubiese gustado estar ahí, en silencio, mientras tú y el gato le cantaban a la luna. Fumarme un cigarrillo y escuchar lo que nunca pudiste decir. Me hubiese gustado estirar la mano lo suficiente para rozar la tuya. Sentir la tibieza de tu piel y que supieras que yo también. También te esperaba. También te extrañaba antes de conocerte. También estaba pendiente de tus parpadeos. Me hubiese gustado romper el espejo con mis manos. Mirar las cicatrices y amar las heridas. Hacerte saber que sabía que eras tú y era yo, de otra manera. Me hubiese gustado encender la luz de tu mirada. Y es que la luz al final del túnel es la de tus ojos. Todavía. Siempre.