lunes, 24 de octubre de 2005

Closer


He aquí el comentario a una película que no vi este fin de semana. (¡Mi DVD está extraviado!)

Nominada a los Premios de la Academia y a los Golden Globe Awards en 2004, es la adaptación de la obra teatral de Patrick Marber, estelarizada por Julia Roberts, Jude Law, Natalie Portman y Clive Owen (los últimos ganaron el Golden Globe por mejores actores de reparto y fueron nominados al Oscar por sus actuaciones). ¿Qué aprendimos de Closer?

“Love is not enough”

Nunca es suficiente. El amor idealizado nunca alcanza para redimirnos, porque parece que siempre tenemos altas expectativas acerca del otro y de la relación. Si ninguno de los dos logra llenarlas, se convierte en un círculo vicioso de reclamos, peleas, reconciliaciones. Desgraciadamente, hay que darse cuenta de que no hay príncipes azules ni cenicientas: sólo gente que comete errores y que en el mejor de los casos no pretende herirnos, sino hacerlo mejor la próxima vez.

“Love is about compromise”

El amor de a de veras implica concesiones: qué quieres y qué estás dispuesto a hacer para conseguirlo. Entender eso conlleva la idea de que la otra persona no es perfecta y puede equivocarse. Como no escogemos de quién nos enamoramos (¡hay tantas cosas que no elegimos!) quedan dos opciones: o aceptas al otro como es, o apechugas y te vas.

Además de un guión escrito de forma tan realista que resulta cruda, y de las actuaciones inmejorables de los cuatro protagonistas, Closer tiene la virtud de una dirección excelente, a cargo de Mike Nichols (Who’s afraid of Virginia Wolf? y Regarding Henry).

Y por supuesto, el tema The Blower’s Daughter, de Demian Rice.