martes, 11 de octubre de 2005

La costumbre o El Bolero


Soy una persona profundamente religiosa, en el sentido que le da al término Jardiel Poncela. Religiosidad es levantarse todos los días a la misma hora. Beber un café y fumar un cigarrillo en el desayuno. Leer el periódico, mirar las noticias en la tele, leer un poco. Beber café y fumar un cigarrillo después de la comida, antes de ir a la cama. Tener un momento de reflexión antes de dormir, mientras te llega el sueño.
El Bolero de Maurice Ravel es una de mis piezas favoritas, tal vez por esa razón: parece un ciclo interminable, es repetitiva sin resultar chocante, y te llena de la belleza de la costumbre. La costumbre se institucionaliza y las instituciones aminoran notablemente la incertidumbre. No hay nada como irte a la cama y saber que al día siguiente, vas a levantarte a la misma hora, a hacer ejercicio y darte una ducha, beber café y fumar un cigarrillo y así. Como en El Bolero: sabes exactamente qué sigue, pero siempre resulta apasionante.