jueves, 11 de mayo de 2006

Una película de huevos


En cuestiones de cine nacional, una cosa es cierta: no todo lo que es mexicano es necesariamente bueno, ni debe tener automáticamente nuestro apoyo.

¡Qué bueno que no es el caso de esta cinta animada! La popularidad de los huevocartoons fue aprovechada por sus creadores, los hermanos Rivapalacio, y llevaron al cine estos personajes que desde hace tres años ocupan playeras, llaveros, tarjetas y, desde luego, nuestros buzones de correo electrónico.

Para hacer honor a la verdad, la creatividad de los creadores está desbordada en esta cinta: apelan a estereotipos bien difundidos entre los mexicanos (¡los huevos de confetti y los tlacuaches son la neta!), y la hacen accesible para nuestro público.

Como siempre, el uso del doble sentido está presente, pero muy bien cuidado, por lo que evita la vulgaridad y hacen que Una película de huevos sea accesible para todo público.

¡Felicidades a los creadores y a todo su equipo!

El resto de ustedes, ¡no se la pierda!