El hallazgo
Una gran cantidad de textos antiguos, originados en los primeros siglos del cristianismo pero con visiones radicales en su interpretación de la vida, enseñanzas y muerte de Jesús, comenzaron a aparecer en excavaciones arqueológicas o felices accidentes de campesinos, desde más o menos mediados del siglo XIX. Muchos de estos adquirieron una fama notable gracias a ficciones como El Código Da Vinci, y otros, como el Evangelio de Judas, han levantado polémica por su propio mérito.
Aunque se sabía de la existencia de este Evangelio por cuenta de Irineo y sus escritos contra los gnósticos, los orígenes del hallazgo son oscuros, pero se remontan a los años 1970. Luego de eso, la historia del manuscrito ha sido bien documentada:
En 1983 un traficante de arte de Egipto invitó a escolares de Yale a echarle una mirada a una serie de papiros, archivados en cajas de zapatos y envueltos en papel periódico, con el fin de ofrecerlos a la universidad por la nada modesta cantidad de 3 millones de dólares. Aunque los científicos determinaron, a primera vista, que en efecto se trataba de documentos antiguos e importantes, la cifra estaba más allá de las posibilidades de Yale, o de cualquier otra institución educativa en realidad, y tuvieron que declinar la oferta. Sin comprador, el manuscrito permaneció en una caja fuerte en Long Island por 17 años, donde el clima húmedo de América comenzó a deteriorar de manera veloz irreversible el delicado papiro.
En 2000, el misterioso traficante de arte finalmente vendió el manuscrito a Frieda Nussberger-Tchacos, una reconocida tratante de arte que no logró vender el manuscrito a Yale ni a otra universidad, por cuestiones de propiedad: ¿Salió el documento de Egipto de forma legal? Incapaz de comerciarlo, Nussberger-Tchacos decidió venderlo a la Maecenas Foundation for Ancient Art, cuya misión es recuperar documentos antiguos, estudiarlos, traducirlos, publicarlos y devolver sus originales a sus países de origen.
La Fundación y National Geographic se dieron a la tarea de localizar un grupo de científicos que ayudaran al estudio y autenticación de los documentos. Entre ellos, Bart D. Ehrman, profesor de estuios religiosos de la University of North Carolina - Chapel Hill, dio cuenta del fabuloso hallazgo del Evangelio de Judas: un documento que ofrece una nueva perspectiva para entender la relación del malhadado apóstol con su maestro, y que esta semana discutiré con cierto detalle.
serie judas
Hace 1 año.
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