El siempre genial Roland Emmerich nos trae esta historia épica y fantástica que, manteniendo la línea dramática del viaje del niño que se hace hombre, nos muestra paisajes fabulosos -por naturales- y personajes arquetípicos ambientados en escenarios prehistóricos.
10000 BC es una gran película en cuanto fotografía y musicalización, pero sin duda no es una gran novedad: la historia es lineal, sencilla, incluso predecible pero extremadamente lenta al inicio y atropellada al final, y aunque transmite con éxito el mensaje principal (que, lo creas o no, pueden esperarse cosas grandes de tí), creo que ya teníamos a George Lucas atendiendo el particular, con mucho más éxito.
Tres palomitas. Lo genial sí son, definitivamente, los actores... muchas caras desconocidas.
Hace 1 año.
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