Por alguna razón, los cambios de estación le caen muy mal a mi piel... se reseca y se siente frágil, y toma mucho tiempo el que se acostumbre al cambio frío-calor o viceversa...
Una de las cosas más importantes en cuanto al cuidado de la piel es mantenerla hidratada, no sólo con cremas y menjurjes, sino bebiendo suficiente agua. Aquí un tip bien fácil que me ha hecho la transición de estación más sencilla:
Al despertar, bebe medio litro de agua pura. No hay que comer nada hasta unos 45 minutos-una hora después. A la semana, es notable el cambio: la piel se siente suave, humectada y tersa. Además, también es notable que el sistema digestivo funciona mucho mejor.
En la foto, Sarah Michelle Prinze, la ex-cazavampiros, en una campaña de procuración de fondos para la Coalition of Skin Diseases in America.
Hace 1 año.
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