La verdad, la verdad... no soy fan de las películas de vaqueros. Pero claro, esta era irrenunciable porque la protagoniza nada menos que Russell Crowe, haciendo una mancuerna fenomenal con el multifacético Christian Bale, bajo la dirección de James Mangold (Walk the Line).
Se trata de un remake de la cinta homónima que en 1957 protagonizaran Glenn Ford y Van Heflin. No tengo punto de comparación, pero esta nueva versión esta muy bien realizada, la producción es excelente y destaca sobre todo la música.
Lo interesante de esta cinta, que me imagino es el equivalente de The Devil Wears Prada pero para caballeros, es el dilema de un hombre que quiere ser más de lo que aparenta, que quiere ser todo lo que puede ser, y las decisiones que tiene que tomar para lograrlo.
Cinco palomitas.
Hace 1 año.
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