
Sin duda, Hugh Jackman está genial, y el conflictuado héroe mutante es el papel de su vida. Junto con Liev Schreiber, que siempre encuentra la manera de sorprenderme en esos papeles secundarios que a veces no le hacen justicia a su talento, X-men Origins: Wolverine está muy bien realizada, los efectos especiales son los que cabría esperar, pero no por ello dejan de ser espectaculares, y el ritmo de la peli es buenísimo.
La verdad, me esperaba que fuera un poco más larga, se me fue como agua... todavía no sé si extrañé mucho a Bryan Singer, pero le damos cinco palomitas al trabajo de Gavin Hood, quien a pesar de su novatez lo hizo increíble...





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