
La primera de ellas fue el triunfo de Kate Winslet frente a grandes actrices (Meryl Streep o Marisa Tomei), no sólo en una, sino en dos categorías. Muy merecido se lo tenía la Winslet, después de actuaciones tan memorables como la de Clementine en Eternal Sunshine of the spotless mind.
Otra sorpresa memorable fue sin duda el Globe que se llevó Colin Farrell por su actuación en In Bruges, una cinta que no ha llegado a nuestro país pero en la que se reconoce la calidad histriónica de Farrel, algo que le ha costado mucho trabajo al actor.
Donde no hubo sorpresas pero sí mucha emoción fue en la entrega a mejor actor de reparto en una cinta dramática: Heath Ledger se llevó el Globo post mortem por su actuación en The Dark Knight.

¡Y vaya que lo necesitamos!
En fin, fue una gran ceremonia. Hubiera deseado ver ganar a Michael C. Hall y a Dexter, y a David Dichovny y Californication, pero ya será para la otra.
0 comments:
Publicar un comentario